jueves, 1 de septiembre de 2016

IGLULIK (Aivilingmiut, Iglulingmiut y Tununirmiut)

   El término Iglulik se puede traducir del inuktituk por "el lugar donde hay casas", su origen puede estar en los iglús propiamente dichos, es decir, construidos con hielo, que abundaban en  el territorio que ahora delimitaremos, pero más probablemente el término se refiere a las casas de hierba (Sod houses) antiguas, que existían en la zona de la actual población de Igloolik, los restos de estas construcciones cuya tipología vimos al describir los igluryuak del Delta del Mackenzie, aún pueden verse sobre el terreno. 
   El lugar donde se halla la actual Igloolik fue lugar de habitación humana desde hace 4000 años, allí se han hallado notables restos de la Cultura Dorset.
   Pero el término Iglulik en antropología se usa para denominar a los nativos que habitaban un territorio al noroeste de Hudson Bay que comprendía desde más al norte de Chesterfield inlet (Territorio Caribou inuit), la península de Melville, casi la mitad norte de la isla de Baffin y la zona norte de la isla de Shouhampton.
     
Mapa de la bahía de Hudson y de su zona norte en el que aparece delimitado con una línea roja el territorio aproximado de los Iglulik. En negro aparecen algunas de las poblaciones actuales de este territorio donde se hallan las comunidades de sus descendientes.
        
      Todo este territorio era ocupado en realidad por tres comunidades: Los Aivilingmiut se situaban al sur de esta zona, llegando hasta la parte meridional de la península de Melville, en torno a Repulse Bay (hoy Naujaat). Los Tununirmiut ocupaban la zona costera norte de la isla de Baffin, hasta Pond inlet por el este. El resto del territorio (la mayor parte de la península de Melville, gran parte del norte de Baffin island y Shouhampton island era habitado por los llamados Iglulingmiut.
         Los descencientes de los Iglulik, hoy residen fundamentalmente en cinco localidades situadas en este territorio. Artic Bay, cerca del extremo noroeste de Baffin island, Pond inlet (Mittimatalik) más al este en la misma costa. Igloolik, en la isla homónima al norte de la península de Melville. Hall Beach, al sur de Igloolik y Repulse Bay (Naujaat), al sur de esta península.

Igloos en Oopungnewing, cerca de Frobisher Bay en la isla de Baffin, 1865 (ilustración del libro Arctic Researches and Life Among the Esquimaux: Being the Narrative of an Expedition in Search of Sir John Franklin in the Years 1860, 1861, and 1862. Charles Francis Hall (1865), New York Harper and Brothers.


       La principal característica, que les distingue de sus vecinos (a parte de su territorio), especialmente de los del sur, los Caribou inuit, es su gran vinculación a los mamíferos marinos, sobre todo a varias especies de ballenas y focas y también la importancia en sus actividades de la caza de la morsa (Odobenus rosmarus) y el narval (Monodon monoceros).


           Ya hemos mencionado la existencia de restos arqueológicos en la isla de Igloolik. Se trata de 9 yacimientos que en 1978 fueron declarados "Sitios Históricos Nacionales" por el gobierno canadiense. Constituyen el conjunto más completo del Ártico por su amplia secuencia cronológica que abarca desde hace casi 4000 años (la última datación con carbono 14 establecía una antigüedad de 3700 años, con un margen de error de + 300 años). Esta secuencia abarca culturas paleo-esquimales hasta el año 1000 de nuestra era, cazadores atraídos por la abundancia de presas, especialmente focas y morsas. A partir del 400 d.C se desarrolló la Cultura Dorset que ya fabricaba lámparas para la grasa de foca con esteatita (talco) y usaba la técnica de cazar focas a través de los agujeros en el hielo que estas utilizan como respiraderos, por el contrario desconocían el arco y la flecha o los taladros, técnicas que si poseían otros paleo-esquimales anteriores. A partir del año 1000 ya en decadencia, los Dorset inter-actuaron con la Cultura Thule, que se expandía desde Alaska y que constituía una migración nueva, con nuevas tecnologías (el trineo de perros -Dog musher- barcos de mayor calado, arpones de dos puntas, etc.). La Cultura Thule constituye la base genética de los esquimales actuales, su implantación y desarrollo también queda patente en los yacimientos de Igloolik.
           Por último también se documentan arqueologicamente los contactos con los europeos, fundamentalmente, el más antiguo, la invernada de la expedición de William Edward Parry entre 1819 y 1822 y las huellas de la productiva 5ª expedición Thule de Rasmussen que cien años después estableció aquí una de sus bases.

                Parry (1770-1855) fue el navegante inglés que obtuvo el mayor éxito hasta ese momento (1819) en la búsqueda del Paso del Noroeste, en su primera expedición ártica, llegando a la isla de Melville. En su segunda expedición, que inicia en abril de 1821, se vió obligado a invernar en Igloolik con sus dos barcos (el Hecla y el Fury), el segundo de ellos estaba al mando de George Francis Lyon (1795-1833), Este marino británico que volvería sobre esta ruta con el Griper, en 1824, al no conseguir los objetivos pretendidos fue relegado sin recibir más misiones, sin embargo la preocupación de Lyon por la cultura de los nativos, nos ha dejado en sus diarios y en sus grabados y acuarelas información muy útil sobre los iglulik que más tarde serviría a Rasmussen para iniciar sus propios estudios.

(Izquierda) Litografía de mujeres iglulik inuit que usan amauti y polainas rellenas con alimentos para mantenerlos calientes. George Lyon, 1824. Biblioteca y Archivos de Canadá, C-25704      

    Lyon  llegó a comer carne cruda de caribú y de foca y fue tatuado al estilo de los inuit en su intento por asimilar la cultura ártica.

  El siguiente contacto digno de mencionar, pudiera ser el protagonizado por el médico y explorador escocés John Rae (1813-1893) que estableció su campamento base en Repulse Bay durante 1846 y que realizó varios viajes, rutas y largas exploraciones a pie por el Ártico central entre 1848 y 1854, realizando en esta última fecha una invernada, de nuevo en Repulse Bay. Sus expediciones se enmarcaron en la búsqueda del paso del noroeste y en el rastreo de los restos de la expedición de John Franklin, aportando las primeras informaciones sustanciales sobre su funesto destino. Su apreciación sobre la posible práctica del canibalismo entre los supervivientes de aquel desafortunado viaje, le costó el olvido y el hurto del reconocimiento de sus méritos por parte de las autoridades de su época. Sin embargo se le considera pionero  en el aprendizaje de los métodos nativos para la supervivencia y el recorrido de largas distancias en poco tiempo, siendo el primer europeo que aprendió la construcción de iglús de nieve, comprobando sus ventajas frente a otro tipo de refugios en ese medio y en general unió a su maestría, habilidad y resistencia reconocidas, la puesta en valor de las técnicas y la cultura de los inuit, absolutamente desdeñadas en esa época. 

    Charles Francis Hall (1821-1871) fue un explorador estadounidense que pretendió con sus propios medios seguir los pasos de la expedición perdida de John Franklin. En 1860 consiguió un pasaje en un ballenero que le llevó hasta la bahía de Forbisher, al sureste de la isla de Baffin, aunque su idea era llegar a la isla del Rey Guillermo con guías nativos, permaneció en aquel lugar dos años antes de volver a Estados Unidos. En su siguiente expedición, en 1864, con el respaldo de la American Geographical and Statistical Society pasó cuatro años prácticamente aislado conviviendo con los iglulik de Roes Welcome Sound, en la costa oeste de isla de Southampton hasta que finalmente, en 1869, acompañado de sus guías inuit (Joe y Hanna, que los había reclutado en su primera expedición) y de algunos iglulik locales, consiguó llegar a King William island, donde no pudo hallar supervivientes de la expedición malograda de Franklin.

      Fue en 1921-24, ya en el umbral de la llegada de los contactos permanentes con la civilización que se generalizaron a partir de esa fecha a través de las misiones, la Hudson Bay Company y la Policía Montada, cuando se produjo el contacto que nos aportó más información de la vida y costumbres de los iglulik. Se trata de la 5ª expedición danesa (También llamadas expediciones Thule), en la que Knud Rasmussen y su grupo de investigadores cubrieron una distancia de casi 30.000 kilómetros, recogiendo información y tradiciones de los inuit. En igloolik establecieron una base permanente y recavaron multitud de aportaciones de primera mano de informantes nativos de los que podemos destacar en primer lugar a Aua, un angakok (chamán) que aportó al investigador numerosas tradiciones y creencias mitológicas y especialmente la historia de Uvavnuk, una mujer pariente suya que se convirtió en angakok a través de una serie de visiones. Tamnbién aportó interesantisimos datos Orulo, la mujer de Aua. El hermano de Aua, Ivaluardjuk era considerado el geógrafo de la tribu y le trazó a Rasmussen un mapa detallado de la zona que apenas presentaba ciertas distorsiones provocadas por la subjetividad del cartógrafo en función de la importancia que otorgaba a determinados lugares.


(Izquierda) Fotografía de Aua y su esposa Orulo tomada en 1923, en el area de Igloolik, esta imagen fue popularizada al tomarse como base para un sello del servicio postal de Groenlandia en 1979. 






















(Izquierda) Fotografía de Ivaluardjuk, hermano de Aua, considerado geógrafo y narrador de la tribu que se reunió con Rasmussen en Repulse Bay en 1921 y se convirtió en uno de sus principales informantes.



























Orulo era la esposa de Aua y también actuó como informante de Rasmussen


Padloq, angakok e informante de Rasmussen. Imagen tomada durante la expedición (1921-24)

Tagurnaak, mujer de Padloq (Repulse Bay, 1921-24)


Los siete miembros de la 5ª Expedición Danesa (Thule). Arriba:  Kaj Birket-Smith,  Therkel Mathiassen,  Helge Bangsted;    fila inferior: Peder Pedersen (capitán de la Skongen),   Knud Rasmussen,   Peter Freuchen (segundo al mando), y  Jacob Oleson (uno de los siete traductores de la expedición). Fotogrfía de Hans Leo, 1924 - Smithsonian Institution Archives.






         A partir de ese momento (en las décadas 20 y 30 del siglo XX) el impacto de la civilización europea fue transformando la vida de las comunidades iglulik, que a lo largo del siglo XIX se habían estimado entre 400 y 600 individuos. A partir de 1960, la aculturación se acentuó y la mayor parte los iglulik se emplearon fundamentalmente en las industrias derivadas de la minería y el petroleo (en Nanisivik, al norte de la isla de Baffin, estuvo en funcionamiento entre 1974 y 2000 una mina de plata, plomo y zinc). La población se mantuvo en unos 600 habitantes hasta 1980.
          
         La vida de los Iglulik estuvo tradicionalmente condicionada por la actividad de los mamiferos marinos, dedicándose en verano a la caza de la ballena, en otoño a la caza del caribú y la pesca del salmón y la trucha, en invierno arponeaban las focas bajo el hielo marino a través de sus respiraderos y en primavera primaba la caza de la morsa, completaban su dieta con la captura de aves, zorros, lobos, osos polares....
          Al igual que los Netsilit o los Caribou inuit, cazaban los caribús lanceándolos desde sus kayaks cuando las manadas cruzaban las masas de agua.
    
     El kayak utilizado por los iglulik es muy estrecho y ligero y su proa y su popa culminaban con prolongaciones idénticas a las de los kayaks de sus vecinos meridionales, lo que sugiere fuertes conexiones históricas y culturales entre ambos pueblos.
Iglulik llevando su canoa de viaje - Capitan George Francis Lyon, 1824 c.



Kayak de los Caribou inuit con tipología idéntica a los de los iglulik, incluyendo los cuernos de proa y popa con los mismos ángulos de inclinación - www.guiasdeaventura.com-francesc-bailon-11.


Mujeres aivilingmiut vestidas de gala - Fullerton Cape - Foto Comer, 1905

      También utilizaban umiak, (embarcaciones abiertas, para más tripulantes y con mayor calado) estas barcas eran necesarias para la caza de las ballenas.
       
         Entre sus herramientas y armas habituales abundan un gran número de cuchillos (generalmente de hueso o piedra, pero también de cobre) lanzas, ganchos y arpones para la pesca, también boleadoras y sabían realizar gran número de trampas de piedra o de hielo. Con cuernas de buey almizclero o de caribú y tendones, construían arcos muy eficaces. También fabricaban ollas de cocina con esteatita y lámparas para la grasa de foca. Las mujeres solían ser las encargadas de confeccionar las ropas, con piel de caribú y de foca, esta última sobre todo para los kamik (botas) que habitualmente adornaban incrustando pieles de otros colores con motivos geométricos o ligeramente figurativos, también añadían borlas de piel de comadreja a las capas de baile masculinas. Generalmente sus vestidos de gala presentaban abundantes decoraciones.
     
    Sus viviendas de invierno eran los tradicionales iglús de hielo con su tunel o pasillo a la entrada que aislaba y calentaba el aire del interior, tumulos de nieve cubierta con piel de caribú constituían las camas, en ocasiones había habitaciones. A veces un grupo de iglús estaban comunicados entre sí formando viviendas colectivas. También tenían iglús de gran tamaño para las reuniones ceremoniales.
 Interior de un iglú - Cape Fullerton - Foto Albert Low, 1903 -  Library and Archives Canada

Iglú multifamiliar en Cape Fullerton, 10-marzo de 1905 - Fotografía de F.D. McKean, colección J.E. Bernier, Archivos Públicos de Canadá

      Para el verano construían tiendas con piel de foca y en otoño y primavera "Sod houses" casas de hierba con maderas y huesos de ballena que cubrían con pieles y tierra, hierba y musgo.
Akumalik con su familia delante de su tienda, en Pond inlet, sobre 1920 - Colección Ken Harper. Akumalik se convirtió al cristianismo tras un viaje a Cumberland sound, al sur de la isla de Baffin, tras su regreso a Pond inlet en 1919 se dedicó a difundir la nueva religión entre los tununirmiut. murió suicidándose en 1955.

       Hasta la llegada del cristianismo en el siglo XX, los iglulik practicaban la religión chamánica o animista propia de los inuit en la que los rituales conducían a aplacar las fuerzas de la naturaleza. Los angakok (hombres o mujeres) eran los intermediarios con los espíritus y los encargados de propiciar la caza y sanar las enfermedades que se entendían como producto de la violación de determinados tabús.
"Pavungaqtug" (ascenso celestial en la luna) durante el cual el chamán debe liberarse de sus bien aseguradas ataduras y remontarse al más allá -. Aivilik Inuit en Repulse Bay - Fotografía:  George Comer (1900) - Whaling Museum, Mystic Seaport, Conneticut (USA)

       Los tabús podían estar relacionados con multitud de actividades, como el uso de la ropa, pero eran de especial importancia los relacionados con el nacimiento (las mujeres parían en un refugio especial y guardaban determinados tabús durante algún tiempo después del parto) o con la muerte (tras una muerte no se podía cazar en seis días).
       Aunque se daba, no era demasiado frecuente el infanticidio femenino debido a la alta mortalidad infantil, pero los niños, especialmente los varones, eran muy valorados.
        La relación entre los distintos grupos y también con sus vecinos no siempre fue amistosa, en cualquier caso ya practicaban el comercio antes de que intensificaran esta actividad con la presencia de los europeos.                                           Al igual que otros pueblos inuit, ritualizaban sus tensiones en las reuniones y fiestas a traves de juegos y competiciones, también a través de los Duelos-canción y Duelos de tambor.                                                                      La autoridad, de una manera débil, estaba representada por personas de avanzada edad que tuviesen prestigio como cazadores o representasen los valores de la sociedad inuit (por ejemplo la generosidad). También por los chamanes (angakok). Para el transporte terrestre utilizaban los trineos tirados por perros (Dog mushers) construidos con madera o con huesos de ballena, también a los perros mismos se les usaba para llevar pequeñas cargas.                                                                                                                                                                    Hoy día las distintas comunidades iglulik, concentradas en las localidades mencionadas más arriba se rigen por el Consejo Local y cuentan con alguna representación en las Asambleas regionales. Superan los 2000 habitantes y aunque hay un 30% de desempleo, las ayudas públicas, la artesanía y la pesca les ayudan a sobrevivir.
 Comerciando en el puesto de la HBC en Igloolik
               Foto Richard Harrington

     En 2001 se estrenó la película "Atanarjuat" dirigida por Zacarías Kunuk, nacido en Kapuivik (territorio Iglulik) en la isla de Baffin, también la produjo a través de su compañía: Isuma Igloolik Productions.  esta película es la primera realizada en su totalidad en lengua inuktitut.
         la acción se desarrolla en Igloolik hace mil años y cuenta una vieja leyenda de los iglulik inuit que ha llegado hasta nosotros. Se estrenó en el Festival de Cannes y obtuvo numerosos reconocimientos y una gran valoración de la crítica, también consiguió un gran éxito comercial siendo la película más taquillera en Canadá en 2002, superando a las comedias de moda de ese año.


    Añadimos algunas imágenes más de nativos iglulik y de sus actividades: 
Cuatro cazadores cobrando una morsa cerca de Igloolik - Mediados del s. XX - Foto Richard Harrington

Grupo de tununirmiut- Pond Inlet, 1928


 (Izquierda) Mujer - Fullerton Cape - George Comer, 1904    (Derecha) dos jóvenes tununirmiut en Pond inlet , 1922
Tres angakok (chamanes) hermanos en Repulse Bay, aunque carecemos de más datos, parece evidente que se trata de Ivaluardjuk, Aua y un tercer hermano, la fotografía pudo ser tomada durante la 5ª expedición danesa de Knud Rasmussen (1921-1924)