sábado, 14 de noviembre de 2020

GROENLANDIA (1) COSTA SUR-OESTE (Kalaallit)

       Groenlandia, la mayor isla de la tierra, en estricta geografía física la asociamos al continente Americano, sin embargo sus vinculaciones históricas y políticas todavía hoy la relacionan con Europa, formando parte, como un territorio autónomo, del reino de Dinamarca.
       De sus más de 2 millones de Kilómetros cuadrados, el 84% está cubierto por una espesa capa de hielo (en algunos puntos supera los 3 km. de espesor), esta masa de hielo permanente (inlandsis) solo es superada en tamaño en nuestro planeta por el manto helado que constituye la Antártida. Una franja de tierra costera liberada de la icecap supone el territorio que ha venido siendo habitado desde el tercer milenio a. C., primero por las diversas culturas paleo-esquimales, después por los escandinavos y en los últimos siglos por la Cultura Thule, antepasados de la práctica generalidad de la población actual, unos 60.000 habitantes que concentran una densidad de población extraordinariamente baja. 
        Los asentamientos más antiguos y también los actuales se sitúan en tres áreas costeras que presentan una desigual distribución de la población que se concentra mayoritariamente en el área sur-oeste, siendo muy exigua la que habita las áreas nor-oeste y los núcleos orientales.
       Estas 3 áreas se corresponden a 3 grupos inuit diferenciados, no solo por su ubicación, sino también por que han ido desarrollando ligeras diferencias en sus dialectos, cultura y costumbres que les proporcionan una cierta identidad. 
         La comunidad mayoritaria se extiende por la costa sur-oeste desde la bahía de Melville hasta el extremo meridional de la isla en cabo Farewel, integrando más del 90% de la población total de Groenlandia. Aunque en esta zona vive un 20% de población de origen danés, el resto está formado por los descendientes directos de los inuit denominados Kalaallit. Este grupo dará nombre al país : Kalaallit Nunaat en groenlandés, (Tierra de los Kalaallit).

 Mapa de Groenlandia en el que se señalan las áreas de distribución de las tres comunidades inuit, así como algunos de los asentamientos y poblaciones más importantes y ciertos accidentes geográficos 



  COSTA SUR-OESTE DE GROENLANDIA

       De las partes del territorio libres del casquete glaciar, la extensa franja sur-oeste representa la zona más propicia para la ocupación humana con un clima menos extremado que el del interior o el del norte. La costa aparece repleta de islas y fiordos, en ella se produjeron asentamientos desde el 2.500 a. C. Estos grupos de origen siberiano fueron llegando desde las costas de Canadá y pertenecían a la Cultura Saqqaq, así denominada por el yacimiento del mismo nombre situado en esta zona, en la península de Ummannaq. Un hallazgo realizado más al sur, en Qeqertasussuk, en 1986, el cabello de un individuo de esta cultura de hace unos 4.000 años, conservado en buen estado en el permafrost, nos ha permitido conocer a través de estudios genéticos que estos cabellos pertenecieron a un individuo de piel bastante oscura, pelo crespo, ojos marrones, grandes incisivos, grupo sanguineo 0+ e incluso, cierta tendencia a la calvicie. (Ancient human genome sequence of an extinct Paleo-Eskimo. M. Rasmussen, Y. Li, S. Lindgreen, J.S. Pedersen, A. Albrechtsen, I. Moltke, ...Nature, 463 (7282) (757-762 p.)) 


Reconstrucción del rostro de un individuo de la Cultura Saqqaq, nombrado como Inuk, a partir de estudios genéticos con restos de cabello hallados en el yacimiento de Qeqertasussuq. Dibujo realizado por Nutka Godfredtsen. Universidad de Copenhague. 2009
        
          Los estudios mencionados (Nature, 2010) descartan la relación genética directa de estos pobladores arcaicos con los inuit actuales, estando más próximos a los chukchi y otros pueblos siberianos.
           A mediados del primer milenio a. C. la Cultura Dorset sustituirá en este área a los núcleos arcaicos anteriores con una industria microlítica más abundante, viviendas invernales semi-subterráneas y más grandes, lámparas de esteatita y rituales funerarios más complejos. Estos grupos permanecerán en Groenlandia de forma ininterrumpida hasta mediados del siglo XIV y serán los primeros nativos americanos avistados y descritos por los vikingos cuando llegaron procedentes de Islandia en torno al año 1.000 (la llegada de Erik el Rojo se fija en 982 d. C.). Los Dorset serán los "skraeling" que aparecen en las sagas noruegas (Prehistoria y huellas vikingas en el N.E. de América. Martín Almagro Basch. Atlántida. Vol. 4 nº 21, mayo-junio 1966. (324-328 p.)).
              La colonización normanda de la isla se limitó a algunos lugares del sur y el oeste con un carácter esencialmente pecuario y no formalizó su pertenencia al reino de Noruega hasta 1.261 y a principios del s. XV estos colonos abandonaron la isla.


Restos de la iglesia normanda de Hvalsey, cerca de  Qaqortoq. Estuvo en uso hasta 1408. Fotografía de Frederik Carl Peter Rüttel. Anterior a 1915


  

         Durante la presencia normanda se fue produciendo el declive y desaparición de la Cultura Dorset, culminada como máximo hacia mediados del s. XIV. Sus espacios serán ocupados por la Cultura Thule cuyos grupos debieron llegar hacia el s. XV, con la isla probablemente deshabitada. Debieron avanzar hacia el este desde la isla de Baffin y su adaptación al medio era superior al de las culturas precedentes gracias a ventajas tan sustanciales como las que representaban, los perros para la caza y para la tracción de trineos, la construcción del kayak para la pesca y caza en aguas marinas y dulces y del umiak para la caza colectiva de grandes mamíferos marinos, construcción de casas de nieve (igloos) y una gran variedad de útiles domésticos, herramientas y trampas para la caza.
         Esta cultura pertenecía a los ancestros directos de los actuales inuit que se distribuyen por todo el Ártico.

LOS KALAALLIT 

            El nombre de Kalaallit pudiera proceder del término nórdico de skraeling que hemos mencionado. En cualquier caso, se documentó en el sur de la isla a comienzos del s. XVIII y fue difundido por toda la costa oeste por los evangelizadores procedentes de Godthab, la actual capital (Nuuk) durante el siglo XIX y XX.
              Los nativos de estas zonas tienen como una de sus principales señas de identidad su filiación lingüistica: el kalaallisut o kitaamiutut, también llamado groenlandés, puesto que la mayoría de los habitantes de la isla lo usa como primer idioma, por delante del danés. Se trata de un dialecto de la rama inuit de la familia lingüística de las lenguas Inuit-yupik-siberianas, por lo tanto es una lengua polisintética en la que abunda la derivación y la flexión para la formación de palabras compuestas muy largas que en ocasiones constituyen prácticamente una frase. Su proximidad con las variantes dialectales del este de la isla es muy grande, estando más alejado del dialecto de los inuit del norte (polares). Samuel Kleinsmichtd le dotó de una forma de escritura en 1850. A pesar de su gran diferenciación del inglés y del danés, las otras lenguas habladas en Groenlandia, es la única lengua inuit en crecimiento con unos 50.000 hablantes actualmente.
          El primer censo de estas comunidades data de 1789 y registró 5.122 habitantes. Debemos tener en cuenta que una epidemia de viruela en 1733, entre otras,  había diezmado notablemente la población. En los comienzos del s. XX ya contaba con más de 11.000 registros.
             Los asentamientos kalaallit contaban con viviendas de invierno comunales de piedra y turba junto a la costa, con ventanas cubiertas con la piel translúcida de los intestinos de las focas. Estas casas semi-subterráneas tenían la entrada orientada hacia el mar y la chimenea en la parte trasera.

Grupo de niños kalaallit junto al tejado de una vivienda de invierno en la isla de Disko. Impresión a la albúmina de Thomas Mitchell y George White (expedición ártica británica dirigida por George Strong Nares, 1875-1876).
              
     En el verano vivían en campamentos con tiendas de piel de foca, en los fiordos, o itinerantes por el interior en la caza del caribú.
        La confección de ropa, una de las principales aportaciones de las culturas inuit, recaía en las mujeres. La obtención de prendas diseñadas y cuidadosamente manufacturadas  para soportar las temperaturas y los vientos árticos representaba una de las principales condiciones para la supervivencia. Usaban pieles de foca para el verano y otras pieles de pelo largo para el invierno.
  
Retrato de grupo de niños kalaallit. Llevan ropa de verano hecha de piel de foca. (Edward Augustus Inglefield, 1854, expedición para abastecer a la expedición de Belcher en busca de William Franklin) Colodión humedo negativo, 162 mm x 212 mm - Museo Marítimo Nacional, Greenwich, Londres

  
   En invierno, los cazadores llevaban por encima de las botas (kamik), los pantalones (qarliik) hechos con piel de perro. No sacrificaban los perros para este fin, pues era mayor su utilidad como animales de tiro, pero si aprovechaban su piel después de muertos. Solían utilizar dos pares de pantalones simultáneamente, uno interior con el pelo hacia dentro y otro exterior con el pelo hacia fuera, de esta forma el pantalón exterior era puesto a secar y descongelar cuando se llegaba a algún refugio.
   El cuidado y mantenimiento de las ropas, así como su confección minuciosa, no solo se relacionaba con su utilidad, también implicaba una norma de carácter religioso relacionada con el respeto que debía guardarse a los animales utilizados para su producción.

Cuatro inuit de Groenlandia a bordo del Gjoa de Roald Admindsen, el primer barco en cruzar el "paso del nor-oeste" - 1903 - Autor desconocido - Gelatina de plata sobre vidrio, coloreada a mano. Nasjonalbiblioteket (Noruega)

   
     
    
   Las ropas femeninas presentaban un diseño peculiar y rico en colores y detalles, constaba de una chaqueta de tela con piezas bordadas y piel en el cuello y en los puños. Elegantes botas de caña muy alta  que llegaban hasta los pantalones cortos de piel de foca con bordados. 
    Desde el comienzo del comercio con los europeos las mujeres añadían a su vestimenta un collar de cuentas que se fue sofisticando con el tiempo. Esta indumentaria, destinada para galas o ceremonias, abunda en los documentos gráficos de finales del s. XIX y de principios del s. XX constituyéndose en el traje tradicional femenino de Groenlandia
    El traje festivo masculino consiste en anorak blanco, pantalones negros y botas kamik con una sola tira de bordados, originariamente, el anorak también era negro puesto que el blanco era de uso diario, esto cambió a partir de 1920.



"La hermosa  Karen von Jkerasak", mujer kalaallit, municipio de Qaasuitsup (oeste de Groenlandia). Arnold Heim, 1910

  LA CAZA

    La principal actividad de subsistencia de los kalaallit era la caza que complementaban con la pesca y la recolección de algunas plantas y bayas. La más abundante era la captura de mamíferos marinos, especialmente, varias clases de focas como la Pusa hispida (foca ocelada), estos mamíferos que pueden ser cazados desde los kayak o bien desde el hielo proporcionan numerosos recursos, comida, grasa para las lámparas de esteatita, pieles para los anorak y otras prendas, intestinos con los que se sellaban las ventanas de las viviendas de invierno ... 
    Una actividad muy relevante era la caza de las ballenas, las de menor tamaño como las belugas, podían cazarse desde los kayak, pero las mayores como la ballena de Groenlandia (Balaena mysticetus) con sus más de 50 toneladas de peso debía ser atacada desde los umiak en una labor colectiva y compleja. La caza industrial de este cetáceo le ha llevado al borde de la extinción, la prohibición de su pesca está permitiendo su recuperación. Hoy día se permite su caza como actividad de subsistencia tradicional a las comunidades kalaallit aunque existe un debate abierto sobre la conveniencia de estos permisos puesto que actualmente se utilizan medios nada tradicionales en esta actividad como cañones para los arpones, motores fuera-borda, etc. y la situación de la ballena de Groenlandia sigue siendo muy delicada (Aboriginal subsistence Whaling in Greenland... R. A. Caulfield. Artic. Vol. 46, nº 2, jun. 1993, 144-155 p.).
   
     Era muy importante para la vida de los kalaallit la caza de las aves acuáticas, muy abundantes en su entorno y de las que aprovechaban casi todas sus partes. establecían campamentos temporales atendiendo a los ciclos vitales y a la distribución de determinadas especies. Se abastecían del eider (Somateria mollissima), del fulmar boreal (Fulmarus glacialis) y de varias clases de gaviotas y de ánsares, pero dedicaban gran parte de su dieta a los álcidos y muy especialmente al arao de Brünnich (Uria lomvia). Este ave forma colonias de cría en los acantilados e islas rocosas de las costas del oeste y sur de Groenlandia, antes de adentrarse en el Atlántico en otoño.
  Arao de Brünnich o de Pico Grueso (Uria lomvia). Il. SEO BirdLife

     La vinculación de los kalaallit a estas aves retomó la dependencia que ya mantuvieron las culturas paleo-esquimales de estas costas (Saqqaq y Dorset). Esto supone la reproducción de patrones de subsistencia que se mantendrán estables durante siglos. Así se acredita en los trabajos arqueológicos realizados en diversos asentamientos (Sea bird exploitation on coastl inuit sites, west and southeast Greenland. Anne Birgitte Gotfredsen. International Journal of Osteoarcheology. 1997).

Trampa para la liebre ártica en Etah - Gelatina de plata sobre vidrio coloreada a mano; 10,16 cm x 8,26 cm - Donald Baxter MacMillan, 1913-1917 (Expedición en busca de Crocker Land). Peary–MacMillan Arctic Museum. Brunswick. Maine. USA. Aunque la fotografía fue tomada en el nor-oeste de la isla, nos ofrece la imagen de una trampa para animales terrestres similar a las que usaban los kalaallit. En este caso, vemos en el centro de la imagen, atrapado, un eider común (Somateria mollissima).

      Entre los mamíferos terrestres tenían en la liebre ártica (Lepus articus) uno de sus principales recursos, además del zorro polar (Vulpes lagopus) y dos grandes herbívoros como el buey almizclero (Ovibos moschatus) y el caribú (Rangifer tarandus), estas dos especies proporcionaban reservas de carne y pieles para el invierno.
 Resultaba especial para los kalaallit la caza otoñal del caribú, aunque los bueyes almizcleros reportasen hasta cuatro veces más carne, la carne del cérvido era más estimada y su caza, ya fuese con armas o con conducciones hacia trampas o cantiles, más estimulante.

  Trampa para zorros polares en Atammik. David Domínguez Solera, 2013


 ORGANIZACIÓN SOCIAL

     Como en el resto de las comunidades inuit, los grupos se organizaban a partir del parentesco, formando agrupaciones más grandes en las casas comunales de invierno pero segregándose en núcleos familiares básicos en las tiendas de verano.
        Los matrimonios se constituían sin rituales específicos y la pareja se marchaba a vivir con la familia del hombre, salvo que ciertas circunstancias, como la necesidad de un cazador en la familia de la mujer condujese a la decisión contraria. Los divorcios no eran extraños, sobre todo cuando no existían hijos y la monogamia era generalizada aunque en determinadas ocasiones se producía otro tipo de fórmulas.
 Grupo de kalaallit en Uummannaq. Julio de 1909. National Museet Denmark, København 


Familia kalaallit. George R. King, 1917

          No existía una autoridad determinada, solo el prestigio y el carisma de los grandes cazadores que también se apoyaba en su generosidad. Los conflictos y tensiones se intentaban aliviar en los "duelos de tambor" y otros enfrentamientos ritualizados. Frente a los asesinatos solía practicarse la venganza, incluso mucho tiempo después del incidente.

EL MUNDO MÁGICO

Los Inuksuit

   Los inuksuit, estructuras formadas por piedras colocadas en seco, unas sobre otras y situados en lugares que dominan el territorio, aunque en ocasiones se aproximen en su forma esquemática a figuras humanas, probablemente tuvieran como función principal, la señalización de rutas de caza y de navegación. En cualquier caso, aunque no tengan una función mágica, suponen una humanización del paisaje "como marcadores espaciales y como instrumentos de orientación y también como mensajes en piedra o «semaliths»" (Inuksuit en el oeste de Groenlandia... Santiago David Domínguez-Solera. Revista Española de Antropología Americana. 2014. Vol. 44 Nº 1. p. 151-166).

Los Tupilaq

   Los tupilaq eran objetos mágicos realizados dentro del animismo, la creencia generalizada en el mundo inuit y en muchas culturas primitivas que atribuye un espíritu o impulso vital a todos los elementos de la naturaleza. El tupilaq tenía características y representaciones distintas en cada pueblo ártico. Los tupilaq de los kalaallit se relacionaban con las leyendas de los Qivitots, los marginados, los malvados y los niños o ancianos repudiados que eran condenados a un ostracismo o exilio en la soledad de una naturaleza inclemente y cuyo espíritu transmutado en híbrido monstruoso de hombre y animal podía surgír en la noche con ansias de venganza. 
    Los tupilaq se fabricaban con elementos orgánicos procedentes de hombres o de animales (tendones, huesos..) y requerían ser insuflados de sus poderes por un chamán (angakkuk) en una ceremonia, después se arrojaban al mar, esperando que surgiera para castigar a su destinatario. Estos rituales se consideraban peligrosos para los invocadores puesto que el tupilaq podría volverse contra ellos. Por su naturaleza y función no han llegado hasta nosotros hasta que han perdido su categoría mágica y se han convertido en objetos de artesanía, tallados en distintos materiales (hoy día solo se permite tallarlos en asta de caribú). Son un interesante objetivo para coleccionistas.
                                                                                Tupilak de un ''quivilot'' - Groenlandia, antes de 1900. Madera, hueso, pigmento (6.4 x 14.6 x 7.9 cm) - The Metropolitan Museum of Art, New York

      
     Otro monstruo que perseguía a los autores de infanticidios encubiertos era el anngiaq, espíritu del niño victima de estas prácticas.
      El cielo (Sila) acoge a los espíritus (anirnitt). Otros seres mágicos serían Akna, la diosa madre protectora de la fertilidad, Anguta, el ser que lleva los muertos hacia el inframundo y Amarok el espíritu-lobo que se lleva a los que cazan durante la noche.

Enterramientos y momias

      A lo largo de la costa y con frecuencia cerca de los asentamientos se han hallado numerosos enterramientos inuit datados desde el siglo XV. Se realizan en construcciones de piedra con diversa tipología y también en cuevas y grietas naturales y pueden contener un solo cuerpo o constituir un entierro múltiple.
      Los hallazgos se presentan con los restos en colocaciones diversas, amontonados o apartados para acoger un enterramiento nuevo, pero cuando se hallan tumbas intactas, los esqueletos suelen estar boca arriba con las piernas flexionadas.
         Los enterramientos en cuevas han favorecido un proceso de momificación  espontánea en algunos casos. Esto se debe a las bajas temperaturas y a la ventilación con el aire ártico que ha posibilitado una especie de liofilización que ha hecho llegar hasta nosotros algunos restos del siglo XV y XVI con una conservación excelente.
         Los primeros hallazgos de este género se produjeron en el fiordo de Nuuk, en 1945 por Eigil Knuth que halló tres niños, luego completado en 1952 por Jorgen Melgaard que halló tres momias más (otros dos niños y una mujer joven), todas fueron llevadas a Dinamarca. Tenían ropas y estaban envueltas en piel de foca. Se dataron en el s. XVI y su estado de conservación oscilaba desde el buen estado de dos de ellas hasta un gran deterioro que presentaban otras dos. Dado las posibilidades técnicas de esos años, se optó por su mera conservación.
           Un hallazgo de excepcional relevancia tuvo lugar en 1972, en una grieta en Qilakitsoq (Ummannaq) donde se encontraron ocho momias en dos pilas o tumbas próximas con una conservación asombrosa que incluye partes blandas y que ha permitido desde los años 80 del s. XX, realizar una serie de estudios en diversos campos como la genética, la paleopatología y otros que nos han aportado numerosas informaciones  sobre la vida de los kilaallit. La datación por radiocarbono arrojo la fecha de 1460.

Tres de las momias de Qilatkitsoq (Ummannaq). s. XVI. Aquí aparecen dos mujeres y un niño de seis meses, probablemente con síndrome de Down. National Museum in Nuuk.


       
 
 Los estudios de ADN establecieron la presencia de tres linajes repartidos entre las dos tumbas, encontrándose entre las mujeres, con mucha probabilidad,  las madres de los dos varones infantiles de 18 y 6 meses respectivamente, sin embargo se estableció una relación de parentesco más compleja que la que se había deducido inicialmente pensando que cada pila o tumba correspondía a una familia. El enterramiento exclusivo de mujeres y niños no era habitual, pues solían mezclarse adultos varones y mujeres. 
     La interpretación arqueológica establece que el grupo de personas debió morir aproximadamente al mismo tiempo.



Esquema con los linajes genéticos probables de las tumbas de Qilakitsoq. Los individuos que aparecen dentro de las columnas sombreadas son los que pertenecen a cada una de las tumbas. Las momias Thule Inuit de Groenlandia - Lynnerup - 2015 - El registro anatómico - Wiley Online Library

    Las mujeres adultas presentaban tatuajes faciales de punción y lineales probablemente de carácter tribal y relacionados con la pubertad y el matrimonio (la ausencia de tatuajes en la mujer más joven parece reforzar esta idea).
     Los pulmones presentaban altas concentraciones de hollín, procedentes de las lámparas domésticas. 
    Relacionado con la dieta se han encontrado altas concentraciones de selenio, antioxidante procedente de los animales marinos, sin embargo no presentan las concentraciones de metales pesados que sí tienen los groenlandeses actuales. Los mamíferos marinos y los peces parecen alcanzar el 75% de la dieta, el resto serían caribús y otros mamíferos, además de musgos y plantas. Padecían triquinosis, por la ingestión de carne cruda, en concreto el niño de 18 meses. Este dato es muy interesante por que rebate la creencia de que los niños mantenían la lactancia hasta los dos o tres años. 
      Sufrían el acoso de los piojos hasta el punto de que los restos de comida hallados en los intestinos se hallaban llenos de estos insectos que debían mezclarse accidentalmente con las viandas. 
   En el momento de la muerte ninguna de las momias presentaba ningún grado de desnutrición, aunque una de ellas tenía secuelas de haberla padecido en algún momento de su vida.
     Una de las mujeres tenía un tumor rinofaringeo.
   Las circunstancias del enterramiento propician ciertas interpretaciones a cerca de la posibilidad de que los niños fuesen abandonados, tal vez vivos, con sus madres, debido a sus patologías o quizá por quedarse sin quien los pudiese cuidar. (mtDNA From Hair and Nail Clarifies the Genetic Relationship of the 15th Century Qilakitsoq Inuit Mummies. M. Thomas P. Gilbert, Durita Djurhuus, Linea Melchior, Niels Lynnerup, Michael Worobey, Andrew S Wilson, Claus Andreasen, and Jørgen Dissing. American Journal of Physical Anthropology, june, 2007 (p. 847-853)) y (Las momias Thule Inuit de Groenlandia - Lynnerup - 2015 - El registro anatómico - Wiley Online Library)
One of the Greenland Inuit at Disko. Edward Augustus Inglefield, 1854. Museo Marítimo Nacional, Greenwich, Londres